I
Arribó el Premio Libertador a su quinta edición. Hoy por hoy, se ha consolidado como una referencia fundamental en cuanto al devenir del pensamiento crítico y creador, tanto en Nuestra América como en el mundo. Éste no es un premio más y no lo es por varias razones: una de esas razones, quizás la más poderosa, es destacar la importancia vital que tiene el ejercicio permanente de las ideas para iluminar los caminos y los horizontes de la gran batalla contemporánea por el porvenir de la humanidad.
Hablar de Enrique Dussel es hablar de una de las figuras cimeras de la filosofía contemporánea nuestroamericana. Autor de una ya muy vasta obra, la envergadura intelectual de Política de la liberación. Volumen II. Arquitectónica pone de relieve, una vez más, su condición de argonauta del pensar: Dussel ha tenido la audacia de repensarlo todo, con el mayor rigor y el más acerado sentido crítico, desde aquí, desde Nuestra América.
Política de la liberación consta de tres volúmenes que dan cuenta de tres grandes momentos o instancias constitutivas: una historia mundial y crítica, una arquitectónica y una crítica. En esta segunda instancia constitutiva, Dussel despliega un vasto y riguroso marco teórico para poder pensar radicalmente la problemática política.
No pudo ser más oportuna y pertinente la Conferencia Magistral que dictara el Maestro Dussel el 15 de noviembre. Oportuna y pertinente, digo, por su temática: la democracia participativa y el liderazgo político. Quiero glosarla con la brevedad que me impone el espacio.
Para Dussel, desde la izquierda no se ha analizado suficientemente la función del liderazgo en el crecimiento de la democracia participativa. El liderazgo es un servicio y un magisterio obediencial, democrático y político: ello es así porque el liderazgo aparece simultáneamente con la emergencia del pueblo como actor colectivo y sólo puede entenderse dentro de los límites de una democracia participativa y representativa. El liderazgo es obediencial con respecto al pueblo y debe ser obediente a sus exigencias y necesidades: sólo se puede gobernar obedeciendo. He allí una clave que nos permite entender el cambio de época que desde la América del Sur se está extendiendo a toda Nuestra América.
II
Este capo tiene que responder ante la justicia venezolana por sus innumerables delitos.
Considero que este anuncio tiene la mayor importancia y reafirma la voluntad política común y compartida, por el Presidente Santos y por este servidor, de no dejarnos descarrilar: la voluntad política que es necesaria para que el vigoroso proceso de relanzamiento de las relaciones entre Colombia y Venezuela prosiga su curso, fortaleciendo la confianza entre nuestros dos países.
El imperio pretende que Makled sea extraditado a Estados Unidos. Washington quiere usarlo para que vomite toda clase de acusaciones contra la Revolución Bolivariana, contra su liderazgo político y militar, y así incluir a Venezuela en la lista negra de países que apoyan al narcotráfico.
No se olvide que la canalla mediática, nacional e internacional, ha venido posicionando la imagen de Venezuela como un Estado delincuente, obedeciendo a la estrategia imperial de crear las condiciones para una intervención militar. En último término, se trata de llevar a este servidor ante la Corte Penal Internacional. Fracasarán: no van a poder reeditar el trágico escenario de Panamá en 1989. Aquí hay un pueblo y una Fuerza Armada con la más firme disposición de hacer respetar nuestra soberanía.
El jueves 18 de noviembre se cumplió el sexto aniversario del asesinato de Danilo Anderson. Se nos impone la viva y dolorosa memoria del Fiscal Valiente: memoria viva porque la pasión por la justicia que él encarnó, no puede morir ni nadie puede ni podrá matarla; y memoria dolorosa porque el crimen que segó su limpia existencia continúa impune.
No porque hayas caído / tu luz es menos alta, dicen unos versos memorables de Nicolás Guillén. Danilo cayó pero su tremendo combate por la dignidad, por la verdad y por la vida, brilla hoy con la más alta e inextinguible luz.
¡Danilo vive, la lucha sigue! ¡Basta de impunidad!
IV
Ya la epidemia de cólera ha causado la muerte de más mil personas, en un país absolutamente devastado por el terremoto de enero pasado.
Hasta cuándo continuará la ocupación militar de Haití con la mampara de la ONU. Con qué moral puede pedírsele al pueblo haitiano que cese sus protestas contra las tropas extranjeras. Haití no quiere ser Puerto Rico, esto es, una neocolonia yanqui, pero eso no tiene la menor importancia para la ONU o la OEA.
Desde estas Líneas, vayan mis felicitaciones para el estelar lanzador Félix Hernández por la obtención del premio Cy Young 2010 correspondiente a la Liga Americana: es el segundo venezolano en obtener el más importante galardón de pitcheo del beisbol de Grandes Ligas; el primero fue nuestro Johan Santana en 2004 y 2006. Félix tuvo récord de 13-12 –un récord que se explica por el pobre apoyo ofensivo de su equipo, los Marineros de Seattle- pero fue líder en efectividad en la Americana (2.27) e innings lanzados (249.2) y concluyó segundo en ponches (232) y tercero en juegos completos (6).
Nos alegra, también, el Guante de Oro 2010 obtenido por el jardinero central venezolano Franklin Gutiérrez quien también juega para los Marineros de Seattle. En 146 juegos su defensa fue poco menos que inmaculada en el jardín central: 415 lances sin cometer errores para establecer un nuevo récord en las Grandes Ligas.
Félix, Franklin: el pueblo se siente orgulloso de ustedes.
VI
Nosotros, ciertamente, estamos haciendo un gigantesco esfuerzo editorial. Pero tenemos que perfeccionar nuestra capacidad de distribución para garantizar plenamente el acceso a los libros. No basta con las 60 librerías de la Red de Librerías del Sur: necesitamos librerías comunales, ambulantes. Se trata, robinsoniamente hablando, de inventar: la librería tiene que estar donde el pueblo vive y trabaja.
Venceremos!!
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